Rarezas

 ...Solía cuestionar su forma de pensar e intentaba ayudarles a ver el mundo de un modo más positivo y más flexible... Un día, una mujer llamada Kathy me puso los puntos sobre las íes... (144) 

Sé que no es racional, me siento realmente tonta por sentirme así, pero así es. Cuando me dices estas cosas para hacerme entrar en razón, solo me siento más sola y aislada, y esto me reafirma en la sensación de que nadie en el mundo comprenderá jamás qué se siente siendo yo». (145)

Nuestros mapamundis están codificados en nuestro cerebro emocional, y cambiarlos significa tener que reorganizar esta parte del sistema nervioso central... Sin embargo, aprender a reconocer los pensamientos y el comportamiento irracionales puede ser un primer paso útil. Las personas como Marilyn suelen descubrir que sus suposiciones no son las mismas que las de sus amigos. Con suerte, sus amigos y compañeros les dirán con palabras, y no con acciones, que su desconfianza y el autodesprecio dificultan la colaboración. Pero esto raramente sucede...

Generalmente, el cerebro racional puede anteponerse al cerebro emocional, siempre y cuando nuestros miedos no nos secuestren... Pero en el momento en el que nos sentimos atrapados, furiosos o rechazados, somos vulnerables a activar mapas antiguos y a seguir sus direcciones. El cambio empieza cuando aprendemos a «adueñarnos» de nuestro cerebro emocional. Esto significa aprender a observar y a tolerar las sensaciones desgarradoras y dolorosas que forman parte de la desgracia y la humillación. Solo cuando aprendemos a soportar lo que nos pasa por dentro podemos empezar a aceptar, en lugar de anular, las emociones que hacen que nuestros mapas se mantengan fijos e inmutables.(146)

van der Kolk, Bessel. El cuerpo lleva la cuenta: Cerebro, mente y cuerpo en la superación del trauma (p. 144-146). Eleftheria. Edición de Kindle.



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